La decisión de una Cámara de Apelaciones afecta al fallo de primera instancia que condenó al sujeto hace tres años por robar y violar a ocho mujeres.
En un polémico fallo la Justicia Federal exigió se le reduzca la pena de 50 años que cumple un violador serial argumentando que lo “inutiliza como persona”, ya que no tendría chance de obtener beneficios de libertades condicionales antes de morir.
El recluso, Fabricio Alberto Alvarez Albarracín, fue condenado en 2011 a cumplir 50 años de prisión por golpear, amenazar de muerte, robar y violar a ocho chicas, a quienes abordaba cuando llegaban sus casas simulando ser un empleado haciendo delivery.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOF) 16 porteño condenó a Álvarez Albarracín (en ese momento de 29 años) por hechos registrados entre agosto de 2008 y el mismo mes del año siguiente, en los barrios porteños de Villa Urquiza, La Paternal y Agronomía, bajo los delitos de “abuso sexual simple y con acceso carnal, exhibiciones obscenas, robo (algunos con el uso de arma), amenazas coactivas y privación ilegal de la libertad”.
Según informó la agencia NA en base a un diario local, fue clave el testimonio de
las víctimas, que se animaron a contar los detalles del horror que padecieron, la mayoría de las cuales sigue en terapia sin poder reponerse de los hechos vividos.
Sin embargo, en un fallo conocido el miércoles de la Sala 1 de la Cámara Federal de Casación Penal de la Ciudad de Buenos Aires, firmado por los jueces Luis Cabral, Ana María Figueroa y Juan Gaminiani, éste último en disconformidad, donde se establece que la condena en primera instancia por 50 años deberá ser rectificada en función de que el violador serial tenga la chance de obtener beneficios de libertades condicionales antes de morir.
El condenado atacaba de noche, simulando ser un empleado haciendo delivery, y luego, bajo intimidaciones, trasladaba a sus víctimas en la moto que utilizaba para desplazarse a lugares donde concretaba sus propósitos o bien las sometía en sus propias viviendas.
Álvarez Albarracín registraba antecedentes y estaba cumpliendo una condena cuando fue atrapado, en el marco de un operativo policial realizado en una casa del barrio de Flores, aunque gozaba de libertad condicional. En el allanamiento, la policía encontró ropa interior femenina de las víctimas que “se guardaba como recuerdo”.
Pero ahora, los jueces de Casación emitieron un polémico fallo, que generó estupor entre las víctimas, al exigir que el tribunal vuelva a revisar el monto de la pena y otorgarle al depredador sexual la chance de obtener beneficios de salidas transitorias, argumentando que caso contrario se estarían violando normas internacionales firmadas por Argentina.
La abogada Debora Huczek, representante de víctimas del violador, se mostró absolutamente en contra de la medida, indicando en declaraciones a un canal de noticias que “la pena de primera instancia era absolutamente legal, porque incluso se lo podría haber condenado a 130 años de prisión, sin embargo se respetó el tope de los 50 años”.
“Esta persona cruzaba a la víctimas cuando entraban en sus casas, en horario nocturno y luego de las 20. Muchas veces estaba agazapado y escondido, las tomaba por la fuerza. Las chicas pensaban que iban a ser robadas. Pero él cometía los abusos. A una de las chicas la subió en la moto, la llevó a distintos lugares y la vejó en distintas zonas. Eran chicas que venían de trabajar, simulaba que llegaba para entregar un pedido”, agregó.
Huczec expresó que “la sospecha es que el violador estudiaba a las víctimas antes de atacarlas, incluso una de las chicas logró escaparse y al mes siguiente le pasó lo mismo, porque la volvió a abordar y ella se defendió nuevamente a los golpes, evitando ser violada”.
Fuente: www.mdzol.com