Un tribunal oral porteño deberá resolver este jueves un pedido para que se baje la condena de 50 años de prisión a un violador serial que abusó de ocho mujeres en 2009 en la Capital Federal, ya que la Cámara de Casación Penal consideró que era cruel e inhumana
Una de las abogadas de las víctimas, Débora Huczek, explicó a Télam que la audiencia se realizará a las 9.30 en Lavalle 1171, piso 8, y que estará presente el condenado, Fabricio Alvarez Albarracín (35), actualmente preso en el penal de Marcos Paz.
En agosto de 2011, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 16, integrado por María Cristina Bértola, Fernando Larraín y Liliana Barrionuevo, condenó al imputado a 50 años por los ataques sufridos por ocho mujeres que no sólo fueron abusadas sino víctimas de otros delitos como robo con armas, amenazas y privación ilegal de la libertad.
Según se ventiló en el juicio oral, en todos los casos el imputado utilizaba el mismo modus operandi: se movía en una moto que simulaba ser de un repartidor, interceptaba a las mujeres cuando estaban por entrar a sus casas, por la noche, y luego abusaba de ellas.
Además de la pena de 50 años, los jueces declararon a Alvarez Albarracín “reincidente” porque cuando cometió los hechos estaba en libertad condicional por una condena anterior por robo, de modo que esto impide que solicite la libertad en forma anticipada.
En mayo, la sala I de Casación, con el voto mayoritario de los jueces Luis Cabral y Ana María Figueroa, confirmó todo lo actuado en el debate, pero hizo lugar a un planteo de la defensa de Alvarez Albarracín, que consideró “irrazonable” que esté 50 años preso y sostuvo que el Estatuto de Roma prevé para los delitos de lesa humanidad un máximo de 25 años.
Entonces, el máximo tribunal penal dispuso que la causa volviera al TOC 16 para imponer una pena menor, ya que el estar tantos años detenido no permitirá la resocialización, debido a que recuperará la libertad siendo anciano.
“Las condiciones para la consagración de un derecho penal regido por el principio de humanidad de las penas, esto es, la exclusión de penas especialmente crueles y degradantes, se encuentra francamente disminuida bajo estas condiciones”, votó la jueza Figueroa.
Según explicó la abogada Huczek, del Programa de Patrocinio de Querellas (Propaque) del Colegio Público de Abogados porteño, los miembros del TOC 16 se inhibieron de seguir actuando por la “violencia moral” que les generaba la decisión de la sala I.
Entonces, fueron designados para intervenir los jueces Inés Cantisani, Gustavo González Ferrari y Luis Niño, que mañana escucharán los argumentos de la fiscalía, la querella y la defensa y luego resolverán.
“Si le van a reducir la pena no lo sabemos y tampoco si lo van a comunicar mañana. Nosotros nos oponemos a la audiencia porque viola el principio de juez natural y porque no nos queda claro cómo eligieron a los jueces, si por sorteo o a dedo”, sostuvo Huczek.
Para la abogada, “la condena a cincuenta años es ajustada a derecho y proporcional con los delitos cometidos, pero pese a que el fallo de Casación establece que las calificaciones legales están bien, considera que por cuestiones humanitarias tiene que salir libre antes”.
“¿Cuántas oportunidades debe darle la sociedad al señor Albarracín, siendo que ha demostrado que no le interesa no sólo cumplir con la ley sino tampoco el daño ocasionado a sus víctimas. Cuántas víctimas deben perder su dignidad para que los señores jueces entiendan la importancia de que se le imponga al sujeto la pena que se merece?”, se preguntó.
Fuente: www.ambito.com