Déborah Huczek, abogada especialista en derecho penal y migratorio, y Raúl Alberto Ricardes, ex Subsecretario de Política Exterior y representante ante la ONU, además de embajador en distintos países, presentarán su libro “Los inmigrantes y el progreso de la Argentina”, única obra local que aborda el tema de la inmigración como un recurso que, bien administrado, puede contribuir el progreso del país.
El evento tendrá lugar el miércoles 30 de marzo, desde las 18 horas, en el Salón Auditorio del Colegio de Abogados de La Matanza (CALM), ubicado en la Planta Baja de la calle Entre Ríos 2942, de la localidad bonaerense de San Justo y es organizado por el Instituto de Derecho Procesal, Civil y Comercial, cuya Directora es la Dra. Sandra Peralta, siendo Huczek su vicedirectora y Gustavo Sacullo el secretario del instituto.
En el evento participarán personalidades del ámbito jurídico y académico. Entre ellas, el presidente del CALM, doctor Martín Rivas; el Secretario Académico, Dr. Carlos Rodríguez Bustamante; y el Dr. Ramón Domingo Posca, juez de la Sala I, de la Excma. Cámara de Apelación del Departamento Judicial de la Matanza, entre otros.
El libro de Huczek y Ricardes fue publicado por Editorial Autores de Argentina, y cuenta con 235 páginas donde se propone “recuperar la causa perdida de la inmigración para cumplir los objetivos plasmados en la Constitución Nacional referidas a la prosperidad de los habitantes y al progreso del país”. Todo ello, analizado desde una mirada amplia que incluye, lógicamente, los aspectos legales, pero también cuestiones económicas y políticas relativas al tema.
“En primer lugar, reconocemos a toda persona libre de elegir y que esa elección incluye el lugar donde desea estudiar, trabajar, residir, visitar, invertir y tantas otras actividades que puedan mencionarse como ejercicio de sus derechos civiles y sus libertades. En segundo lugar, y en ello nos detendremos más profundamente, entendemos que para que la Argentina progrese (progreso que se piensa como medio de independencia y libertad, en palabras de Voltaire), se debe fomentar la inmigración, orientarla a ese objetivo. Ello generaría riquezas, que no solo se refieren a lo material o económicamente mensurable, sino también y más importante incluso, al capital intelectual, a la riqueza que entrañan las ideas, a la cultural, también a aquellas relacionadas con la tecnología, el arte, y tantas otras”, explican Huczek y Ricardes.
Fuente: Norteenlínea