Cosme Báez recibió la pena máxima por el asesinato de Serafina López; ella lo había denunciado por abusar de su hija de 11 años; la chica y su hermana facilitaron el homicidio.
serafina López ya puede descansar en paz. Su lucha no fue en vano, aunque le costó la vida. El hombre de 28 años que mantenía una relación indebida con la hija de la víctima, de sólo 11 años, fue condenado a prisión perpetua. La Justicia lo consideró responsable de haber planeado el asesinato de la madre de la menor, que había sido cooptada por un dealer de la villa 31 bis, situación contra la que Serafina luchó tenazmente hasta su homicidio.
Tal como publicó LA NACION en junio, López había denunciado a Cosme Báez por abuso y quería que se alejara de la chica, pero el acusado no sólo manipuló a las hijas de la víctima para que colaboraran con el crimen, sino que la mandó a matar por dos menores de edad.
El asesinato ocurrió en 2014, en la villa de Retiro. Serafina, paraguaya, de 33 años, notó que la menor de sus hijas faltaba a la escuela y comenzó a indagar. Así supo que Báez mantenía una relación amorosa con la adolescente. Lo enfrentó para que dejara de verla, pero el hombre, vinculado al narcotráfico, hizo caso omiso de la advertencia. Incluso, la amenazó. Harta de la situación, López lo denunció por abuso, pero una semana después fue asesinada de un disparo mientras dormía en su casilla, según contó a LA NACION la abogada de la querella, Débora Huczek.
Báez no fue el único sentado en el banquillo ante el Tribunal Oral de Menores N° 3. Acusada de ser parte responsable del crimen de López estaba la hija mayor de la víctima, de 16 años. La chica llegó al proceso imputada por homicidio agravado por el vínculo. La abogada Huczek, que representa a los familiares de la víctima, indicó que tanto ella como su hermana fueron quienes abrieron la puerta de la casilla donde vivía Serafina para que ingresaran los jóvenes sicarios que ultimaron a la víctima. “Báez las manipuló para que permitieran el asesinato de su madre”, dijo a LA NACION la letrada, que confirmó el veredicto de los jueces. “Pudimos comprobar que Báez planeó todo”, agregó Huczek.
La abogada había pedido que el imputado fuera condenado a prisión perpetua, en tanto que solicitó una pena de 15 años para los tres coimputados (la hija de Serafina y otros dos jóvenes allegados).
Uno de los siete hermanos que tenía Serafina, Porfiria, lleva adelante el reclamo de justicia para la mujer. La acompañó desde el primer momento, cuando la víctima decidió enfrentarse al hombre que abusaba de su hija y lo denunció. “Estamos aliviados tras la condena. Era un hombre peligroso para la sociedad”, dijo López a LA NACION.
Aunque la mujer quería que los responsables del asesinato de su hermana fueran condenados, no es fácil para ella atravesar este momento: su propio hijo es uno de los imputados. Está acusado de haber colaborado con el crimen. También está involucrada una de sus sobrinas. “Si ellos tienen que pagar, así será”, agregó, compungida. La abogada Huczek dijo que en las primeras semanas de noviembre próximo se conocerá la pena que les tocará a los menores.
El proceso oral, que se desarrolló días atrás, no se desenvolvió con total normalidad, según denunciaron los allegados de la víctima. La abogada querellante y la hermana de Serafina contaron que el segundo día del juicio, durante los alegatos, el hermano de Báez y su ex abogada (que había sido apartada del cargo con anterioridad) se acercaron a los tribunales de Comodoro Py, en Retiro, y amenazaron a varios testigos para que cambiaran sus declaraciones. Ambos quedaron detenidos.
Fuente: La Nacion