Córdoba: una empleada judicial estafó a 200 inmigrantes chinos y quedaron apátridas

20/03/2017. Tuvieron que renunciar a su nacionalidad natal y se quedaron sin nacionalidad por el fraude de una funcionaria.(clarin.com)

Wei Jia nació en 1967, en la provincia china de Fujiany. En 2001 llegó en Buenos Aires y tardó cuatro años en iniciar el trámite de la carta de ciudadanía, en la provincia de Córdoba. Pusieron un comercio en Recoleta y compraron una casa. Acá también nació su hijo.

Durante 11 años todo fue legal, pero la secretaria del juzgado federal 1, por la que renunció a su ciudadanía natal, lo estafó y perdió la ciudadanía argentina. Como en su caso, unos 400 extranjeros de diferentes nacionalidades también cayeron en el fraude. La mitad de de ellos son oriundos de China.

Ese juzgado cordobés, a cargo del juez Víctor Bustos Fierro, recibe todas las semanas inmigrantes en busca de una estadía legal en el país. Wei viajó junto a su gestora porque leyó en el diario chino que allí se hacía el trámite.

En líneas generales, la ley 346 de ciudadanía determina que le será otorgada a quienes hayan residido por más de dos años en Argentina, no tengan antecedentes y presenten la documentación exigida para permanecer en el país. Wei cumplió con todo, renunció a su ciudadanía china y en octubre de 2006 juró frente al juez y a su secretario para obtener la argentina.

La pesadilla legal llamó a su puerta en noviembre del año pasado. Sin entender el motivo, fue notificado por el Ministerio del Interior sobre la anulación de su ciudadanía.

El fraude de Olga Liliana Borneo Santillán, empleada de la Secretaría Electoral del juzgado, arrasó con sus papeles y elcamino legal de Wei volvió a cero. Con la diferencia de que las leyes chinas prohíben contar con dos nacionalidades y, al momento de jurar como argentino, el hombre de 50 años dejó de ser chino instantáneamente. Hoy, no es ciudadano de ningún país.

De acuerdo con el fallo, la mujer falsificó la firma del juez Bustos Fierro y también la de un fiscal. Sobre ella pesan los delitos de supresión de documento público, falsificación de documento público y partícipe necesaria de falsedad ideológica. Estaba a cargo de las cartas de ciudadanía de todo el tribunal, unas 100 por año, durante cuatro años.

La hermana de Borneo Santillán iba a todas las juras de los extranjeros y la ayudaba con las operaciones falsificadas. Las Santillán pedían entre 4 mil y 5 mil pesos a las gestoras por cada carta.

Una 400 personas juraron ante Bustos Fierro. De ellas, 200 son inmigrantes chinos, pero también hay peruanos, italianos y paraguayos.

Borneo Santillán fue condenada a tres años de prisión en suspenso. Wei se llevó la peor parte. Como se lo detuvo por presentarse con identificación falsa, debe comparecer cada 15 días ante Migraciones y el riesgo de ser deportado sigue vigente. Y hasta no se sabe es si China lo dejaría pasar por su frontera.

En el juzgado de Córdoba consideraron que Wei y el resto de inmigrantes obraron de buena fe en la realización del trámite. La causa de Wei -que también tenía la residencia vencida- se dirime en el Juzgado Contencioso Administrativo N° 9 de la ciudad de Buenos Aires.

 

Fuente: www.fm899.com.ar

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